Mi parte

Un interno me pilla hojeando una revista de coches. 
- ¿Le gustan a usted los coches, don Jaime? 
- Puesss si, un poco, si. 
- En cuanto salga de aquí me voy a comprar uno. Uno guapo, ya lo tengo mirao. 
- No me diga más, un BMW, ¿no?- Si la Policía parase por sistema a todos los BMW que hay circulando por la calle, localizaria al volante al 50% de todos los delincuentes de España. Si acotamos el marco de estudio a los delincuentes originarios de Europa del este, al 90%.
- No, uno mejor. Un Audi RS6. ¿Lo conoce usted?
La verdad es que yo de coches modernos voy muy justito, pero lleva una R, así que tiene que ser bueno.
- Si, uno de tracción total. Debe correr mucho, supongo. Y no será barato...
- Se pone a más de 300. Y me lo venden por 70.000€. Nuevo vale más de 100.000.

Miro al interno. El interno me mira. Pasa un instante sin que pase nada. Él sabe que lo tengo que preguntar, y se nota que quiere contestarme.
- Lorenzo... ¿de donde vas a sacar tu 70.000€?
Lorenzo me mira y sonrie. En una película, un diente de oro brillaría para darle al personaje un simpático punto canalla. Pero Lorenzo lo que tiene es un diente completamente negro, lo que le da un punto canalla en absoluto simpático.
- De mi parte don Jaime. Cuando salga de aquí me estará esperando mi parte. Que eso de que el crimen no paga es mentira.- Y se ha partido el culo de risa.
Y aquí me he quedado yo, dándole vueltas al tema. Y ese es el error. Que le doy demasiadas vueltas a todo. Si cada vez que paso delante de un banco hiciese lo primero que se me viene a la cabeza, yo también tendría mi parte. Y no me vengáis con que sería a la salida de la carcel. Que en la carcel ya estoy.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El día del juicio

Próspero año nuevo

Día libre