El jueves a mediodía,justo a la hora de salida del colegio de secundaria, oí un amago de silbido desde lo alto del bloque donde vivo.Encaramado a su ventana, el Viejo soplaba por su boca desdentada, intentando sin éxito imitar el típico silbidito admirativo mientras me miraba fijamente.


- ¿Que pasa,abuelo?¿Quieres mi foto?-, le grité altanero,pensando haberle pillado en un renuncio.El repentino brillo en sus ojos de serpiente me anunció su victoria:


-Non te asubiaba a ti,marica.Asubiáballe ás mozas-


Detras de mí,en la acera,una marea de adolescentes se tapaban tímidamente la cara con sus carpetas de Justin Bieber ,mientras se esforzaban,inútilmente, en disimular su risa. El Viejo, en cambio, no la disimuló en absoluto. Si las carcajadas tuvieran olor, las que me dedicó mientras se metía de nuevo en casa olerían a azufre.

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